¡Saludos, Atleta! ¿Estás buscando sacar el máximo provecho a esas lagartijas para abdomen que tanto te gustan (o tal vez no tanto)? ¡Pues has llegado al lugar correcto!
Porque no hay nada como levantarte cada mañana, mirarte al espejo y ver esos abdominales marcándose, ¿Verdad?
Ahora, quizás te estés preguntando: ¿lagartijas para el abdomen? ¿No eran solo para los brazos y el pecho? ¡Oh, querido lector, cómo nos han engañado!
Las lagartijas son esa herramienta multifacética en el gimnasio de nuestra vida, algo así como ese cuchillo multiusos que llevamos en los campamentos.
Y sí, ¡Tienen un poder secreto para esculpir esos abdominales que tanto deseamos!
Así que siéntate (o mejor aún, ¡quédate en posición de plank!) y acompáñame en este viaje donde desvelaremos los secretos de las lagartijas para un abdomen de envidia.
¡Vamos allá!
Nutricionista profesional, Entrenador Personal. Especializado en atletas de alto rendimiento.
Atleta, ¿alguna vez te has preguntado de dónde salió esa maravillosa técnica de las lagartijas para abdomen? ¡Venga, seguro que alguna vez, en medio de tu esfuerzo y sudor, te lo has cuestionado!
Pues déjame contarte que no es un invento reciente de esos influencers fitness. No, no. Las lagartijas han sido parte del repertorio de entrenamiento desde hace siglos.
Empezaron como una forma básica de entrenamiento militar, donde los soldados las usaban para fortalecer el tronco y los brazos. Imagínate, ¡Hace cientos de años ya estaban preocupados por tener un core fuerte!
A medida que el tiempo avanzaba, las lagartijas empezaron a ser adoptadas por culturistas y deportistas. Han tenido varios momentos de gloria, especialmente en las películas de Rocky y otras cintas de entrenamiento intensivo.
¿Te imaginas a esos grandes del cine haciendo lagartijas para abdomen al amanecer?
Y si crees que las lagartijas son solo cosa del Occidente, ¡te equivocas! En diferentes culturas, desde los monjes Shaolin en China hasta los luchadores tradicionales en la India, las lagartijas han tenido su momento estelar.
En esencia, muchas culturas entendieron el poder de este ejercicio y lo adaptaron a sus propias necesidades y estilos de entrenamiento.
Ahora, ¿por qué tanta relevancia? Pues, simplemente porque las lagartijas, y en especial las lagartijas para abdomen, son una maravilla para el cuerpo.
No solo trabajan un grupo muscular, sino varios al mismo tiempo. Si lo piensas, son como ese entrenamiento HIIT en casa; eficiente, completo y no necesitas un gran equipo.
Aunque, claro, si quieres complementar, aquí te dejo algunos materiales top para entrenar en casa.
Así que, atleta, la próxima vez que estés en posición, listo para bajar y subir, recuerda: estás formando parte de una tradición milenaria que ha ayudado a construir cuerpos fuertes y saludables a lo largo de la historia.
¡Vamos, que tú también estás haciendo historia con cada repetición!
¡Vamos allá, Atleta! Alguna vez te has preguntado, ¿Qué es exactamente ese ‘six-pack’ que todos mencionan? No, no estoy hablando de cervezas.
Estoy hablando de esa armadura que algunos y algunas lucen en su abdomen. Pues bien, debajo de tu piel, justo allí, se encuentran varios músculos dispuestos a proteger tus órganos y hacerte lucir genial en la playa.
Primero, está el recto abdominal, el protagonista de la fiesta, el que da ese efecto de tabletas de chocolate que todos desean.
Luego, los oblicuos, situados a los lados, trabajan duro para que puedas girar y flexionarte con estilo.
Y, por último, el héroe no reconocido: el transverso del abdomen, que es como el sostén del resto, dándote esa forma definida y ayudando a mantenerlo todo en su lugar.
Cuando te sumerges en las lagartijas para abdomen, no solo estás trabajando tus brazos o pecho. ¡Oh no, Atleta! Estás poniendo a trabajar esos musculitos abdominales que te he mencionado.
¿Cómo? Bueno, al mantener tu cuerpo en una posición firme, estás activando principalmente el recto abdominal. Y, al modificar ligeramente tu posición, puedes también darle caña a esos oblicuos.
Sí, esas lagartijas son más astutas de lo que parecen, ¡como un auténtico entrenamiento en casa multifuncional!
Tener un abdomen fuerte no es solo para lucir bien en las selfies o para impresionar en la piscina. Va mucho más allá de eso.
Un core robusto mejora tu postura, protege tu espalda y, lo creas o no, mejora tu rendimiento en prácticamente todos los deportes.
Ya sea que estés haciendo escalada en casa o disfrutando de un partido de fútbol, ese abdomen tonificado está allí, sosteniendo y potenciando cada movimiento que haces.
Así que, Atleta, la próxima vez que estés en tu esterilla, listo para hacer otra serie de lagartijas para abdomen, recuerda que no solo estás forjando músculos, ¡estás construyendo una base para un cuerpo más saludable y eficiente!
¡Vamos a ello!
¡Eh, Atleta! Imagina un mundo donde todo es básico, sencillo, pero tremendamente eficaz. ¡Exacto! Estoy hablando de las lagartijas tradicionales.
No por ser el clásico de los clásicos significa que hayan pasado de moda. Estas bellezas atacan directamente ese abdomen, tensando y fortaleciendo con cada bajada y subida.
¿Sabías que con el simple acto de mantener tu cuerpo alineado ya estás poniendo a trabajar esos músculos centrales?
Vamos, que aunque parezca el plato más sencillo del menú, ¡es de los que más nutren!
Ahora, si eres de los que les gusta añadirle un poco de picante a la receta, prueba las lagartijas con elevación de piernas.
Al levantar una pierna, no solo estás añadiendo dificultad (y presumiendo de equilibrio), sino que también estás haciendo que ese abdomen trabaje el doble.
¡Es como si de repente pasases de hacer una paella a un risotto con gambas al ajillo!
Siempre me ha encantado girar, ya sea en la pista de baile o… ¡haciendo lagartijas con rotación! Estos movimientos son los reyes del baile cuando se trata de trabajar esos oblicuos.
Y ya sabes, unos oblicuos fuertes equivalen a giros más estilosos y un core más definido.
¿Subir la apuesta? ¡Claro que sí, Atleta! Las lagartijas declinadas son para aquellos que, simplemente, no se conforman con lo básico.
Al elevar tus pies, cambias el ángulo de trabajo, poniendo mayor énfasis en la parte superior del abdomen.
Es una de esas variantes que te hacen sentir como si estuvieras entrenando en las grandes ligas, ¡y de hecho lo estás!
Ya sea que estés iniciando o seas un veterano en el juego, siempre hay margen de mejora. Aquí unos consejitos de oro:
Con esto en mente, Atleta, ¿estás listo para poner ese abdomen a trabajar? ¡Claro que sí! ¡Vamos a ello!
No es la hora del baile flamenco, así que hay que cuidar esa postura. Si te pillas poniendo las manos demasiado adelante o atrás, o tus pies bailan la macarena mientras haces tus lagartijas para abdomen, entonces estamos en un pequeño aprieto.
Pero calma, ¡Aquí estamos para pulir esos pasos de baile!
¿Sabes esas imágenes de gatos arqueados que ves en las decoraciones de Halloween? Pues así no queremos verte.
Arquear la espalda es un error típico que nos puede jugar una mala pasada, sobre todo si buscamos esculpir esos abs.
Oye, y si buscas algo de flexibilidad, el spinning puede ser tu aliado, pero en las lagartijas, ¡mejor mantener la rectitud!
Ojo aquí, Atleta. Las lagartijas para abdomen no son una simple flexión de brazos. Si no sientes ese ardor en el centro de tu ser (y no, no hablo de amor romántico), es probable que no estés comprometiendo bien esos músculos abdominales.
Imagina que son el chef principal en la cocina y que si no los invitas, la receta no sale del todo bien.
Entiendo, Atleta, todos hemos estado ahí. Pero como buen entrenador personal de élite, aquí van mis recomendaciones estrella:
No, no me he vuelto loco ni te estoy proponiendo un juego de circo. Las herramientas como los balones de estabilidad o las bandas elásticas son como esas especias que llevas guardando en el armario:
¡Transforman por completo el sabor! Incorporarlas a tus rutinas de lagartijas para abdomen es darle un extra de picante a la situación.
¿Readt para desafiar esos abs? Si te animas a probar, es posible que quieras complementar con un entrenamiento con mancuernas en casa.
¿Eres de esos atletas a los que les gusta mezclar sabores? Pues bien, combinar tus lagartijas para abdomen con otros ejercicios es como hacer una paella: un poco de esto, un poco de aquello y ¡voilà!
Un entrenamiento de élite. ¿Buscas inspiración? Aquí tienes una lista de ejercicios de crossfit que te ayudará a fusionar fuerza y resistencia.
¡Eh, Atleta, no me mires con esa cara! Si buscas llevar tus lagartijas para abdomen al siguiente nivel, es momento de subir la apuesta. Imagina que estás subiendo una montaña, al principio el camino es más suave, pero conforme avanzas, la inclinación aumenta.
De igual manera, hay progresiones que te retarán más y más. Y ya que estamos en tema, ¿por qué no te das una vuelta por aquí y descubres cómo entrenar fuerza en el fútbol?
Porque, quién sabe, ¡quizás un día quieras cambiar de deporte!
No hay mejor mantra que “calidad sobre cantidad”. Realizar lagartijas para abdomen todos los días no garantiza un six-pack en una semana. Es más, podría llevarte directo a una lesión. Entonces, ¿cuál es la jugada maestra?
¡A poner manos a la obra, Atleta!
Lunes: 3 series de 15 lagartijas para abdomen + 5 ejercicios de cardio en casa para subir esas pulsaciones.
Miércoles: 3 series de 20 lagartijas para abdomen + unos ejercicios de crossfit para darle variedad al asunto.
Viernes: 4 series de 15 lagartijas para abdomen.
La regla de oro, Atleta: nunca (y repito, ¡nunca!) omitas el calentamiento ni el enfriamiento. Imagina que tu cuerpo es como una barra de chocolate en un día soleado.
Si no lo preparas adecuadamente, ¡Se derrite!
Calentamiento: 5-10 minutos de cardio ligero. Un poco de salto, unos jumping jacks… ¡Dale movilidad a ese cuerpo!
Enfriamiento: Estiramientos suaves, centrándote en el abdomen y los músculos que trabajaste. ¿Necesitas motivación para no saltarte esta parte? Echa un vistazo a como motivarte a entrenar: despertando a la bestia.
Así que, Atleta, ¡ya tienes el mapa del tesoro! Ahora, la aventura de forjar ese abdomen de acero está en tus manos (o mejor dicho, en tu core). ¡A darle!
¡Ahí lo tienes! Después de este viaje a través de las lagartijas para abdomen, estás equipado con el conocimiento de un entrenador personal de élite.
La fórmula mágica para ese abdomen de acero no es más que compromiso, técnica y un toque de sudor. ¡Y claro! Una pizca de diversión y amor propio.
No olvides que cada repetición, cada gota de esfuerzo, te acerca un paso más a tu meta. Así que, aunque a veces el camino parezca empinado, recuerda por qué empezaste.
Y si alguna vez necesitas un empujoncito, aquí estamos para guiarte. ¡Hasta el próximo entrenamiento, Atleta!
Te recuerdo, Atleta, que tienes disponibles mis servicios de coaching deportivo, mi especialización deportiva en desarrollo de futbolistas con mi programa futbol pro, y mis servicios de entrenamiento personal.
¡Entrenemos Juntos!